En ocasiones las películas nos traen grandes enseñanzas. En este caso traigo una pequeña escena del film "la historia interminable" en la que el joven Atreyu dialoga con el gran lobo G´mork antes de emprender la lucha.
La escena hace hincapié en la importancia y necesidad de vivir con esperanza y sueños. La falta de los mismos nos convierte en entes que vagan sin rumbo y nos hace vulnerables al control ajeno. No dejes que la Nada gobierne tu vida.
G'mork: Si te acercas más, te desgarraré hasta hacerte trizas.
Atreyu: ¿Quien eres?
G'mork: Soy G'mork. Y tú, quien quiera que seas, puedes tener el honor de ser mi última víctima.
Atreyu: No moriré fácilmente. ¡Soy un guerrero!
G'mork: ¡Ha! valiente Guerrero, entonces lucha la nada.
Atreyu: ¡Pero no puedo! ¡No puedo sobrepasar los límites de la fantasía!
Atreyu: ¿Que es lo gracioso?
G'mork: La fantasía no tiene límites.
Atreyu: ¡Eso no es cierto! estas mintiendo.
G'mork: Chico tonto. ¿No sabes nada de la fantasía? Es el mundo de la fantasía humana. Toda parte, toda criatura del mismo, es una parte de los sueños y esperanzas del ser humano. Por lo tanto no tiene límites.
Atreyu: ¿pero entonces, la fantasía está muriendo?
G'mork: Porque la gente ha empezado a perder sus esperanzas y olvidar sus sueños, la nada crece más fuerte.
Atreyu: ¿Qué es la nada?
G'mork: Es el vacio que queda. Es como la desesperanza destruyendo este mundo. Y he estado tratando de ayudarlo.
Atreyu: Pero, ¿Por qué?
G'mork: Porque la gente no tiene esperanzas, son fáciles de controlar; cualquiera que tenga el control... ¡tiene el poder!
Atreyu: ¿Quien eres realmente?
G'mork: Soy el sirviente del poder detrás de la nada. Fui enviado aquí para matar al único que podría parar la nada. Lo perdí en el pantano de la tristeza. Su nombre... era Atreyu.
Atreyu: Si vamos a morir, ¡moriré luchando! ¡Ven a por mí, G'mork! ¡Soy Atreyu!