LA VIRTUD DE ABRAZAR EL PRESENTE
- Una vida realmente gozosa y gratificante sólo se consigue mediante un proceso que se denomina "vivir en el ahora". El momento que cuenta ers el ahora.
- Buscar algo que te plantea un verdadero reto es la ruta más segura para la satisfacción personal. Pero la auténtica clave a recordar es que la felicidad es un viaje, no un destino. Vive hoy, pues ya no habrá otro día igual que éste.
- Tu puedes tener la vida que mereces tan pronto empiecesa comprender que el sendero por el que estás caminando está lleno de diamantes y otros tesoros. No pases tanto tiempo persiguiendo los grandes placeres de la vida mientras descuidas los pequeños. Disfruta de la belleza de todo cuanto te rodea, te lo debes a ti mismo.
- No dejes para más tarde las cosas que son importantes para tu bienestar y tu satisfacción personal. Has de vivir plenamente el día de hoy, no esperes a ganar la lotería para jubilarte.
- Hoy es el día de disfrutar el fruto de tus esfuerzos. Hoy es el día de agarrar la oportunidad y vivr una vida pletórica.
- Jamás olvides el don de la familia. Vive la infancia de tus hijos. El mejor regalo que puedes dar a tus hijos es tu amor, procura conocerlos.
- Puedes maravillarte de los diamantes que hay en el camino o puedes seguir corriendo toda tu vida, persiguiendo ese cofre del tesoro que al postre resulta estar vacio. Disfruta esos momentos que cada día te ofrece, porque hoy es lo único que tienes.
- Cuando empieces a emplear aunque sean cinco minutos al día en practicar el arte de la gratitud, cultivarás la riqueza de la vida que persigues.
- La vida no siempre te da lo que pides, pero sí te da lo que necesitas.
- Dar gracias cada día por lo que tienes, sea material o espiritual, te hará desarrollar el hábito de vivir el presente.
- Cuando saboreas el "ahora" lo que haces es avivar el fuego de la vida que permite cultivar tu destino.
- Todos recibimos ciertos talentos, ciertas aptitudes, cada individuo es un genio. Todos tenemos algo para lo que estamos hechos. Serás feliz tan pronto descubras tu propósito y dirijas hacia él todas tus energías. Lo que debes hacer es seguir el camino que marcan tus sueños confiando plenamente en la recompensa. Eso te llevará a tu destino divino.
- Toma la decisión de invertit más tiempo con quienes dan sentido a tu vida. Deléitate con el poder de esos momentos especiales. Haz las cosas que siempre has quescala esa querido hacer. Escala esa montaña que siempre has querido escalar o parende a tocar la trompeta. Baila bajo la lluvia o monta un nuevo negocio. Aprende a amar la música, aprende un nuevo idioma y reaviva el placer de tu infancia. Deja de posponer tu felicidad a expensas de la realización. ¿Por qué no disfrutar del proceso? Empieza a atender a tu alma. Éste es el camino del nirvana.
- Todos estamos aquí por una razón especial. Medita sobre tu verdadera vocación y sobre cómo puedes darte a los demás. Sé todo lo que puedas ser.
- Todos los pobladores de este planeta son una maravilla. Cada uno de nosotros es un héroe, de un modo u otro. Cada uno de nosotros tiene el potencial para hacer grandes cosas, para alcanzar la felicidad y sentirse satisfecho.
- Todo lo que se necesita es dar pequeños pasos en la dirección que marcan nuestros sueños. Las pequeñas victorias conducen a las grandes victorias. Esos cambios casi insignificantes, producirán hábitos positivos. Los hábitos positivos producirán a su vez resultados. Y los resultados inspirarán un cambio más importante en lo personal. Empieza a vivir cada día como si fuera el último. A partir de hoy, aprende más, rie más y haz lo que realmente te encanta hacer. No renuncies a tu destino: lo que está detrás de ti y lo que está delante de ti importa poco comparado con lo que está detro de ti.
Fuente: Libro "El monje que vendió su ferrari"